La alta velocidad española cumple tres décadas
Quienes superen la treintena recordarán 1992 como un año destacado en la historia de España. Uno que marcaba varios hitos en el calendario, llegando a ser calificado por muchos como el momento en el que, tras la transición política, España volvía a situarse en el mapa internacional como un país moderno y orientado hacia el progreso.
Las olimpiadas en Barcelona, La expo de Sevilla, Madrid Capital Europea de la Cultura.… y la llegada de la alta velocidad ferroviaria a España. Sí, justo el 21 de abril de 1992, el primer AVE recorrió el trayecto Madrid-Sevilla en poco más de dos horas y media. Algo que, en la época, parecía digno de ciencia ficción.
El AVE se estrenó con una flota de 18 trenes que circulaban a 300 kilómetros por hora, recorriendo apenas 470 kilómetros, convirtiéndose en “la que fue la mayor obra de ingeniería ferroviaria ejecutada hasta entonces en España y con la que vinieron hitos como el modelo de electrificación (25 KV en corriente alterna frente a la de 3.000 V en corriente continua del ferrocarril español), señalización alemana (LZB) o las comunicaciones en fibra óptica” destacan en un interesante artículo de Cinco Días que se hace eco de la efeméride.
Tres décadas después, la alta velocidad de RENFE circula por más de 3.700 kilómetros de vías de alta velocidad, con 13 líneas AVE que llegan a 39 ciudades, a las que se pueden sumar las otras 18 ciudades donde llega el Alvia. Respecto a la flota, se ha pasado de 18 a 229 trenes, los cuales realizan 331 servicios diarios. Todo ello ha permitido que 30 años después de su primer trayecto, un total de 464,6 millones de pasajeros hayan viajado en la alta velocidad de RENFE.
Pero la evolución de estas cifras no ha sido equilibrada en el tiempo, y es que hubo que esperar hasta 2008 para ser testigos de la inauguración de la segunda línea de alta velocidad, la cual unía Madrid y Barcelona.
A esta, le siguieron otras, con destino a Valencia, Málaga y otras, hasta completar las 13 líneas. El último destino en incorporarse a la alta velocidad ha sido Galicia, con la línea entre Ourense y Madrid.
Si los planes se cumplen, será dentro de cuatro años, en 2026, cuando se culmine el despliegue prácticamente total del trazado de la ‘Y’ vasca, la llegada del AVE a Asturias y Cantabria y la culminación de los corredores extremeño y mediterráneo.
Otro hito reciente vivido por nuestra historia ferroviaria ha sido la liberalización del sector, con la entrada de nuevos operadores que también han introducido el modelo low cost en los trayectos de alta velocidad. En ese sentido, para atender también este segmento, RENFE ha desplegado ya trenes de bajo coste, bautizados como AVLO, que recorrieron por primera vez el trayecto Madrid-Barcelona el pasado año y que recientemente han comenzado a prestar servicio en la línea Madrid-Valencia.
El impulso de la alta velocidad en las últimas décadas ha servido también para avanzar hacia un transporte más limpio y cumplir con los objetivos de la transición energética. En este sentido, RENFE señala que el ferrocarril es uno de elementos centrales para una economía baja en carbono, permitiendo un ahorro a la sociedad de 5.786 millones de euros desde 1992.
Con todo ello, desde Diners Club Spain nos sumamos a la celebración del 30 aniversario de la alta velocidad en nuestro país, de cuya evolución hemos sido, no solo testigos, sino partícipes prestando servicios financieros a muchos viajeros de negocios que, en un volumen más que relevante, escogen la alta velocidad para sus viajes de negocio. ¡Felices 30 años! ¡Y a por 30 años más repletos de hitos para el transporte en España!