Viajar estresa. A veces, hasta cuando el viaje es de placer. Y es que está comprobado que los viajes de negocios son un factor que incrementa los niveles de estrés. Pero reducirlo es posible si observamos algunas recomendaciones en este sentido. Así, hoy nos hacemos eco de algunos tips dados por el doctor Ron Ehrlich para que nuestro viaje de negocios no resulte demasiado estresante.
Hoy día, el sector del business travel está en auge. Solo en España, el gasto en el mercado de los viajes de negocios ascendió a 20.800 millones de dólares en 2016, según el último ‘Informe anual y pronóstico mundial’ de la GBTA, (julio de 2017). Y es que nuestro país ocupa el quinto puesto en el ranking de gasto en Business Travel en Europa, y el decimotercero del mundo, según datos de Global Business Travel Asociation (GBTA). En este sentido, a escala mundial, las previsiones que maneja GBTA pronostican un aumento del gasto en Business Travel del 5,1% en los próximos años, pudiendo llegar a alcanzar el 11,4% en el año 2020.
En este contexto, los profesionales que viajan por trabajo pueden ver afectados sus niveles de estrés. Pues viajar produce en cierta medida este mal. Así, las personas que suelen viajar por negocios, deberían prestar atención al nivel de estrés que padecen y tratar de reducirlo. En esta línea, el doctor Ron Ehrlich, autor de “A life less stressed: The 5 pillars of health and wellness”, asegura que existen fórmulas para minimizar los efectos negativos del estrés producido por los viajes de negocios, fórmulas que, incluso, pueden convertir esos efectos negativos en aspectos positivos.
Según el autor, para conseguirlo, lo primero que debemos hacer es plantearnos dos retos a batir. El primero es modelar nuestra actitud. Debemos entender que en el mundo de hoy en día hay muchas cosas o cuestiones que escapan a nuestro control. No las podemos cambiar. Pero lo que sí podemos cambiar es nuestra actitud hacia ellas. Podemos modelar la forma en que pensamos y opinamos sobre esas cuestiones. Según Ehrlich, la importancia que damos a las cosas tiene un impacto significativo en nuestros niveles de estrés y, en consecuencia, en nuestra salud y bienestar. Si pensamos de forma positiva, el impacto será positivo, pero si lo hacemos de forma negativa, el impacto será negativo.
En segundo lugar, el doctor Ehrlich apuesta por la rutina. “Las personas aman la rutina, y el cuerpo responde bien a la misma”, asegura. Los viajes de negocios alteran nuestra rutina, por lo que tratar de establecer cierta rutina dentro del viaje de negocios ayuda a que este no resulte tan estresante.
Planificación previa
A la hora de preparar nuestro viaje de negocios, optemos por volar con una aerolínea ya conocida o alojémonos en un hotel en el que ya hayamos estado previamente. Planificar nuestro viaje de modo que las cosas nos resulten ya familiares nos provocará menos estrés. Intentemos, igualmente, ‘aligerar’ tareas durante el viaje. Por ejemplo, llevemos ropa que no necesite ser planchada o asegurémonos de que no tendremos problema para realizar el desplazamiento desde el aeropuerto al hotel.
Combatir el jet-lag
Previo al viaje, intenta de amoldar tus horarios al horario del lugar de destino. Un truco para ello es cambiar la hora del reloj, móvil o tablet. Una planificación previa en este sentido nos puede ayudar a acercar nuestros horarios a los que tendremos durante el viaje y minimizar, en lo posible, los efectos del jet-lag.
Descanso
Dormir en un avión o en un hotel puede resultar difícil, pero descansar es importante. No nos obcequemos con el hecho de que no podemos dormir. Relajémonos. Cerremos los ojos y respiremos con el diafragma. Eso ayudará a conciliar el sueño.
Melatonina
La melatonina es una hormona que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo y que regula nuestro reloj biológico. La secreción de melatonina se ve afectada por la luz, al disminuir ésta por la noche, nos provoca sueño, es entonces cuando aumenta la cantidad de melatonina en nuestro cuerpo, y cuando disminuye, nos hace despertar. Es por ello que un complemento de melatonina puede ayudarnos dormir mejor en nuestros viajes. Lo ideal es tomarla una o dos horas antes de acostarse. No tomar lo suficiente el sol o la exposición a dispositivos electrónicos interfiere en la producción de melatonina, por lo que un suplemento puede ayudarnos a descansar.
Hidratación
Mantenerse hidratado es importante. Para ello, lo mejor es el agua. ¡Y huyamos del alcohol y del café! Consiguen el efecto contrario.
Comida ligera
Durante los viajes de negocios tratemos de no hacer más de tres comidas al día, separadas en el tiempo. Huyamos de comidas copiosas y de los excesos siempre que nuestros compromisos laborales nos lo permitan.
Caminar
Durante el vuelo, no permanezcas sentado todo el tiempo. Trata de estirar las piernas en la medida de lo posible. En el lugar de destino, procura caminar. Asimismo, trata de hacer algo de ejercicio. Muchos hoteles ya disponen de un pequeño gimnasio donde ejercitar el cuerpo. Esto, además, te ayudará a dormir mejor.
Lavarse las manos
Un consejo importante, cuando viajamos a un país extranjero, es lavarse de forma frecuente las manos, pues podemos estar expuestos a microbios o agentes con los que nuestro organismo no está acostumbrado a estar en contacto.
¡Haz la prueba! En tu próximo viaje de negocios, sigue estos consejos. Como dice el doctor Ehrlich, en tu mano está convertir los efectos negativos en positivos. ¡Fuera estrés!