La irrupción de la inteligencia artificial generativa está cambiando muchas cosas. Desde el boom de Chat GPT a finales del pasado año, la, digamos, ‘democratización’ del uso de inteligencia artificial está cambiando muchas formas de hacer las cosas. Y también, la forma en que viajamos. Porque sí… más de uno y más de dos de los que nos estáis leyendo, seguro que ha preguntado algo a Chat GPT antes de elegir el próximo destino al que viajar.
Y es que una de las cuestiones que facilitan los modelos de inteligencia artificial como Chat GPT son la asistencia personalizada. Estos sistemas pueden proporcionar asistencia personalizada antes, durante y después de un viaje. Pueden responder preguntas sobre destinos, recomendar actividades y ayudar en la planificación del itinerario. Esto permite a los viajeros obtener información y recomendaciones adaptadas a sus preferencias y necesidades específicas.
¿Y en lo que a experiencias de viaje personalizadas se refiere? Los algoritmos de inteligencia artificial pueden analizar grandes cantidades de datos sobre los intereses y comportamientos de los viajeros para ofrecer experiencias de viaje más personalizadas. Por ejemplo, pueden recomendar restaurantes basados en las preferencias gastronómicas de un individuo o sugerir actividades culturales en función de sus intereses históricos.
¿Y si viajamos al extranjero? La barrera del idioma puede ser un desafío al viajar a destinos extranjeros. La inteligencia artificial generativa ha mejorado las capacidades de traducción automática, lo que facilita la comunicación con personas que hablan diferentes idiomas. Las aplicaciones de traducción en tiempo real y los chatbots de idiomas pueden ayudar a los viajeros a superar las barreras lingüísticas y comunicarse de manera más efectiva durante su viaje.
Y cómo no, la posibilidad de obtener recomendaciones basadas en análisis de datos. Los modelos de inteligencia artificial pueden analizar grandes volúmenes de datos, como reseñas de hoteles, comentarios de viajeros y preferencias históricas, para ofrecer recomendaciones más precisas y confiables. Esto ayuda a los viajeros a tomar decisiones informadas al elegir alojamiento, restaurantes, actividades y atracciones turísticas.
Asimismo, la inteligencia artificial también está automatizando tareas relacionadas con los viajes, lo que permite ahorrar tiempo y simplificar el proceso. Por ejemplo, los chatbots pueden ayudar en la reserva de vuelos y hoteles, proporcionar actualizaciones en tiempo real sobre horarios y condiciones de viaje, y brindar asistencia en caso de problemas o cancelaciones.
Por último, no olvidemos la realidad virtual y aumentada. La inteligencia artificial se combina con tecnologías como la realidad virtual y aumentada para mejorar la experiencia de viaje. Los viajeros pueden explorar destinos de forma virtual antes de visitarlos, obtener información en tiempo real sobre lugares de interés a través de aplicaciones de realidad aumentada, o incluso recibir guías virtuales interactivas mientras exploran una ciudad.
Estos avances en la inteligencia artificial generativa están transformando la forma en que viajamos, brindando a los viajeros acceso a información personalizada, simplificando tareas, facilitando la comunicación y mejorando la experiencia general.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interacción humana y la exploración auténtica también son fundamentales para una experiencia de viaje enriquecedora. La inteligencia artificial es un complemento, pero en Diners Club Spain estamos convencidos que no reemplaza la emoción y el descubrimiento propios de viajar.
«Los viajes se tratan fundamentalmente de conectar personas y comunidades, y esa conexión humana siempre desempeñará un papel crucial en la experiencia de viaje», señala en un artículo de CNBC Glenn Fogel, CEO de Booking Holdings, que lleva utilizando inteligencia artificial y aprendizaje automático desde más de una década. Y en Diners no podemos estar más de acuerdo.