La tecnología ha traído muchas cosas buenas. Eso es innegable. Tanto en la esfera profesional como en la personal. De hecho, la sociedad ha experimentado un importante cambio en las últimas décadas dada la posibilidad de interconectar de forma distante, rápida y económica.
Porque cuando un ‘español por el mundo’ vive una temporada fuera, por ejemplo en Australia; El poder levantarse cada mañana y dar las buenas noches a su familia con un “facetime”, es un avance inimaginable hace no tantos años. Pero, ¿a qué sentir un beso en la mejilla es insustituible? Algo similar sucede en el ámbito de los viajes de negocios. Y es que los tratos cerrados, las decisiones tomadas o los contratos firmados con un apretón de manos y una buena mesa, en ocasiones, abren la puerta a nuevos tratos, mejores decisiones o más contratos firmados.
Lo mismo ocurre con la cohesión de equipos. No es lo mismo una relación vía email o teléfono, que el compartir “un rato”, cuanto menos, de vez en cuando. Y es que poner cara a un compañero y, de paso, poder charlar con él de cuestiones más allá de lo profesional, estrecha relaciones.
Las compañías se están dando cuenta de ello y, así lo reflejan las cifras de viajes de negocios en nuestro país. A ello contribuye también, el hecho de que muchas ciudades de nuestro país, son un destino idóneo para el turismo MICE.
Cifras Business Travel en España
El sector del turismo de negocios en España genera al año 20.000 millones de euros, con un crecimiento de entre el 2 y el 3 por ciento anual, según datos hechos públicos por la Asociación Ibérica de Viajes de Negocios (IBTA).
De esta cantidad, el 70 por ciento corresponden a viajes de negocios realizados para visitar clientes o firmar contratos, mientras que el otro 30 por ciento corresponden a turismo MICE (congresos, eventos o incentivos), según desglosó el director general de IBTA, Juli Burriel, en el marco de la feria ExpoTurismo de Negocios, celebrada el mes pasado en Madrid.
En este sentido, Burriel también destacó que en el ámbito de turismo MICE, España está muy bien posicionada. De hecho, ciudades como Madrid y Barcelona se sitúan entre las cuatro ciudades europeas más importantes en este sector. No obstante, este buen dato no lo es tanto si analizamos el posicionamiento de España como destino de viajes de negocios en sentido amplio. Aquí, nuestro país ocupa el decimoquinto puesto en el mundo y el quinto en Europa.
En cuanto a la inversión media de las empresas españolas en viajes corporativos, esta se sitúa en torno a los 15.000 millones de euros al año, lo que también coloca a España en el quinto puesto del ranking europeo, por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, según un informe realizado por Aervio.
Según su CEO, Santiago Montero, esta cifra ha ido aumentando año a año en los últimos años. La razón, según señala, es que “cada vez son más las compañías que consideran que las reuniones presenciales son más eficaces que las virtuales. Éstas últimas, a pesar de reducir costes, no logran tener el mismo impacto dado que carecen de un trato directo y personal”.
En este sentido, algunas voces apuntan a aplicar la tecnología, sí, pero que no los máximos esfuerzos en este sentido se dirijan a mantener reuniones desde la distancia. En su lugar, consideran que maximizar el impulso del desarrollo tecnológico aplicado a los viajes de negocios que implican un desplazamiento, una reunión tú a tú, un estrechar la mano o, cómo no, un almuerzo en el que entablar conversación más allá de lo profesional, revertirá en un mayor beneficio para las compañías en las que son habituales los viajes de negocios. Porque, si bien, siempre una reunión virtual implicará un menor coste -al menos en la actualidad- no siempre un menor coste supone un mayor beneficio.
Otro factor clave, no solo para reducir costes, sino también para una mayor optimización de los viajes, es la inclusión de una figura profesional en el ámbito de la gestión de los business travels. Y es que el hecho de que una compañía cuente con un travel manager dentro de su equipo se traduce en un aumento del control de costes y de los riesgos asociados a los viajes de negocios. Además, repercute en la satisfacción del empleado que debe viajar por trabajo, pues cuenta con el asesoramiento de un profesional con experiencia.
En este sentido es importante que, no solo las grandes empresas cuenten con esta figura, sino todas aquellas compañías que realicen cierto volumen de viajes de negocios. Beneficiándose así de las ventajas que le reportaría contar con un travel manager en su equipo.
En esta línea, durante una rueda de prensa en ExpoTurismo de Negocios, el CEO de IBTA señaló que el hecho de que una compañía cuente con un travel manager profesional “puede suponer un ahorro de hasta un 20 por ciento del presupuesto, por ejemplo, haciendo algo tan sencillo como anticipando la compra de los vuelos de los trabajadores”.
Con todo ello, tecnología sí, pero aplicada al viaje, no tanto a evitarlo. Como hemos comentado, los costes pueden ser algo mayores, pero también los beneficios. Y es que, en general, las cosas salen mejor ‘en las distancias cortas’.