La lucha contra el cambio el cambio climático es una batalla que se viene enfrentando desde hace décadas. Agentes públicos y privados vienen marcándose objetivos desde hace años para contribuir a esa lucha. Y es que ‘el mundo’ se ha dado cuenta de que hay que cuidar ‘este mundo’. Así, algunos de los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU tienen que ver con cómo abordar el cambio climático y frenar el calentamiento global.
Pero con lograr esos objetivos en una década, no basta. Ese es solo el primer paso. El siguiente objetivo se fija en 2050, y con mayores ambiciones en pro de la sostenibilidad del planeta. En el marco de la UE, por ejemplo, ese objetivo se fija en una reducción de emisiones un 80% por debajo de los niveles de 1990 a través de reducciones domésticas, estableciéndose hitos intermedios que se fijan como objetivo reducciones de en torno al 40% en 2030 y al 60% en 2040.
Pero la consecución de esos objetivos no es solo cosa de gobiernos. Todos los actores económicos y sociales han de contribuir, más allá de las exigencias legislativas que se establezcan para ello. En esta línea, muchos actores económicos y sociales trabajan con ahínco para alcanzar las metas fijadas. Ejemplo de ello, el sector de la aviación, que se ha fijado un ‘destino’ claro, al que pretende llegar ‘sin retrasos’: 2050.
Y es que Destination 2050, es una iniciativa formada por las principales asociaciones aeronáuticas europeas que se propone transformar la aviación en una aviación de cero emisiones de CO2 al llegar al ecuador del siglo. Se propone, pues, crear un modelo de aviación sostenible a largo plazo, pero sin desatender a la competitividad del sector ni al servicio que ofrece a la sociedad. ¿Cómo lo logrará? Trazando una hoja de ruta que permita reducir considerablemente las emisiones de CO2, tanto en Europa, como a escala global.
Este proyecto parte de las bases del Acuerdo de París y del Pacto Verde Europeo (European Green Deal), y uno de los objetivos materiales que se marca es que, en 2050, todos los vuelos que despeguen desde la UE y desde Reino Unido tengan cero emisiones netas de CO2.
Igualmente, aerolíneas, aeropuertos, industrias aeroespaciales y proveedores de servicios de navegación aérea en Europa han establecido diversos compromisos para que lograr una aviación sostenible sea factible.
Según la iniciativa, la posibilidad de alcanzar las cero emisiones en 2050 depende de la combinación de cuatro medidas claves: avances tecnológicos en la fabricación de aeronaves y motores, combustibles eco-sostenibles, optimización del manejo del tráfico aéreo y medidas fiscales impositivas a las emisiones de CO2 de las aerolíneas.
Siguiendo esta hoja de ruta, “sería posible alcanzar esta meta aún con un crecimiento del 1,4% anual en el tráfico de pasajeros”, según destacan desde Destination 2050, resaltando también que lograr este objetivo requerirá también de “acciones decisivas y determinantes tanto de la industria como de los gobiernos, orientadas a poder mantener la competitividad internacional”. Para ello, señalan que las industrias deberán de seguir realizando una fuerte inversión en innovación dirigida a lograr la descarbonización. Por su parte, los gobiernos deberán asegurar la igualdad de condiciones y facilitar esta transición a través de incentivos, “así como reducir los riesgos de inversión con políticas consistentes y estables”.
En cuanto a innovaciones tecnológicas, desde la iniciativa se destaca que la reducción de emisiones más significativa se logrará con una nueva generación de aviones propulsados por hidrógeno, con motores eléctricos y combustibles eco-sostenibles. Es, por lo tanto, “esencial que en los próximos años se continúe trabajando sobre estas bases para el desarrollo y la producción en masa de estas tecnologías”, resaltan.
Y en esta línea, no solo en el seno de Destination 2050 se trabaja en pro de una aviación sostenible. Existen empresas ligadas a la aviación que centran su trabajo en ‘hacer despegar’ la protección al medio ambiente en el tráfico aéreo. Ejemplo de ello, la labor desarrollada por Avikor, una plataforma que posibilita a los pasajeros volar de forma más sostenible, ya que reduce las emisiones del vuelo utilizando combustible sostenible de aviación (SAF).
Avikor es una iniciativa de Exolum (antiguo Grupo CLH), que proporciona al mercado una alternativa de combustible al servicio de la aviación, tan eficiente como el queroseno mineral pero más sostenible, limpia y, sobre todo, responsable con el medioambiente. Según la compañía, apostar por este tipo de combustible, elaborado a partir de residuos y materia orgánica sostenible, contribuiría “a reducir hasta un 80% las emisiones de CO2 de cada vuelo, frente al combustible convencional”. Avikor opera ya desde el Aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas y próximamente desde Barcelona- El Prat, ofreciendo la posibilidad de volar reduciendo las emisiones de CO2 provocadas por el vuelo de un viajero, de forma muy sencilla desde su web www.avikor.com.
Con todo ello, desde Diners Club Spain apoyamos a todos aquellos que trabajan en pro de una aviación sostenible. Y permaneceremos atentos a su labor para llegar al ‘destino’ marcado: luchar contra el cambio climático y proteger la sostenibilidad de nuestro planeta.