¿Eres un travel manager frustrado por el incumplimiento de las políticas de viajes en tu empresa? No impongas. ¡Convence! ¿Pero cómo hacerlo? A través de juegos, premios e incentivos. Pasando un buen rato es como mejor se aprende.
Existen muchas acciones conectadas con la tecnología orientadas a que los viajeros se ajusten a las políticas de viajes en sus business travel. De este modo, el social listening emplea herramientas de gestión de redes sociales internas para atender a las necesidades del viajero. Otra fórmula que está funcionando es la de open travel days, jornadas en las que las empresas exponen de forma interactiva las novedades o aspectos a reforzar de sus políticas de viajes.
¡Y cómo no! Los juegos también están a nuestra disposición para este fin. Recurrir a la gamificación es una tendencia que se está implantando en muchas empresas. Consiste en aplicar técnicas de juego en otros contextos que, en realidad, no son lúdicos, como los cursos de formación en empresas, por ejemplo. De este modo, de forma amena y persuasiva, se conduce el comportamiento de los participantes hacia la consecución de un determinado objetivo mediante la interacción y la competición. En definitiva, de forma atractiva, lograremos el engagement que buscamos.
Algunos casos de éxito son, por ejemplo, el puesto en marcha Aon USA, que recurrió a un software que promueve reducir el gasto en hoteles y aviones. Para ello, los empleados eligen entre varias opciones a la hora de reservar, por ejemplo, un vuelo. Si optan por las opciones más económicas, se benefician de tarjetas regalo con determinado importe que también pueden donar a organizaciones sin ánimo de lucro. Por un lado, se promueve el ahorro y por otro, se premia a los empleados que lo consiguen, dándoles la opción de convertir los logros obtenidos por dinero en metálico, gastarse ese dinero virtual en up-grades para sus viajes, o como ya hemos visto, destinarlo a organizaciones caritativas.
Así, aplicar técnicas de gamificación complementa y mejora el modelo tradicional con el que las compañías buscan el cumplimiento de sus políticas de viajes. Es un win to win, pues gana la empresa y gana el viajero.
Según David Moré, director comercial de la división de Empresas de Nautalia, “La Gamificación tiene un alcance muy superior al de la lógica búsqueda de ahorro, supone un cambio de paradigma en el modelo del Corporate Travel Management”. En cuanto a cómo aplicarla en la práctica, para Moré, las técnicas de gamificación “podrían aplicarse en la gestión de los viajes corporativos para incrementar la tasa de utilización de la herramienta de auto-reserva, el grado de cumplimiento de la política de viajes, o incluso, para superar las exigencias que la normativa de viajes de la empresa impone”.
En la mayoría de las ocasiones, actuar de forma inquisitiva para que los viajeros cumplan la política de viajes de la compañía no da resultados. Por ello, las nuevas tendencias apuntan hacia la gamificación para convencer, no imponer, en el mundo del business travel. Y es que es un tendencia general en el mundo empresarial, tanto de cara a clientes como a empleados. Según datos de M2 Research, con la aplicación de la gamificación en el mundo de los negocios, las empresas logran aumentar la la interacción con el usuario (47%), incrementar la fidelización a la marca (22%) y el reconocimiento de marca (15%), motivar a clientes y trabajadores (9%) y formar a los empleados (7%).