Vivimos conectados a nuestro teléfono móvil. Esto es una realidad y, sobre todo en España, dónde la penetración de smartphones es de las mayores del mundo. Según un estudio realizado por Deloitte, “Mobile Consumer Survey”, solo Singapur cuenta con una tasa de penetración mayor. En España, casi 9 de cada 10 adultos tiene un smartphone (88%). La sociedad cada vez está más conectada en nuestro país: un 50% de personas consultan el móvil en los 15 primeros y últimos minutos del día, y unas 41 veces a lo largo del día. La mejora del servicio 4G y WiFi no hacen sino contribuir a este hecho. Sin embargo, las llamadas continúan siendo el servicio más usado en España, seguido de cerca por la mensajería instantánea.
El teléfono móvil como forma de pago
Pero… ¿qué ocurre con el uso del móvil como forma de pago? Un 24% de usuarios considera que este método de pago no aporta ningún beneficio, un 7% no lo conoce y un 39% no confía en que sea seguro. Un 80% aún no lo ha usado y, aunque un 34% estaría dispuesto a usarlo, solo el 12% pagaría cualquier cantidad con su teléfono. Desde Deloitte afirman que la concienciación es clave para que el pago con el móvil se vaya extendiendo, pero también es necesario analizar lo que ocurre con las tarjetas, cómo evolucionan y su repercusión en el pago mediante smartphone.
Si miramos a nuestro alrededor, el uso de la tarjeta en España está menos extendido que en otros países de Europa y del mundo, –solo el 18% del consumo de los hogares en España se paga con tarjeta, según Verónica López Sabater, experta en medios de pago de AFI– sin embargo, su uso ha repuntado en los últimos años y, según datos del Banco de España, en 2016 la cantidad de compras con tarjeta superó por primera vez a la retirada de dinero en efectivo.
La tecnología contactless
El desarrollo de la tecnología Contactless –pago con tarjeta sin contacto– va muy unido a la penetración del smartphone como forma de pago y es una tecnología que está ya muy desarrollada en España con respecto a otros países de la Unión Europea. Por el momento, el pago Contactless ya está disponible en muchos tipos de tarjetas y la tecnología ya está desplegada en los dispositivos TPV de la mayoría de establecimientos.
Sin duda, esta forma de pago con tarjeta induce a una evolución hacia el pago a través de nuestro smartphone: una evolución y no una revolución. Poco a poco se irán transformando las formas de pago, personales y también corporativas, con la tecnología como motor. Sin embargo, ¡no estamos ante el fin de la tarjeta de crédito como medio de pago! Aunque paguemos con el móvil, cambia el dispositivo, es decir, se sustituye el plástico de la tarjeta por el smartphone, pero sigue habiendo una tarjeta de crédito virtual detrás del proceso de pago.