Nos ponemos en situación. Llegas a un hotel para pasar unos días de relax en una determinada ciudad o dentro de un viaje de negocios. Días antes te has descargado una aplicación en tu teléfono móvil con la que abres la puerta de tu habitación, puedes solicitar que te lleven la cena –el hotel ya sabrá cuáles son tus preferencias gastronómicas- y controlas todo tipo de servicios. Cuando accedes a la estancia te encuentras con un espacio moderno en el que todo está automatizado. Tienes a tu disposición un amplio catálogo de películas y juegos, puedes escuchar tu música favorita mientras te das un baño, encuentras numerosos motivos personalizados colocados estratégicamente a tu gusto. Puede parecer el argumento de una película o la descripción de cómo nos gustaría que fuera un hotel moderno del futuro, pero lo cierto es que todo ello no es una quimera ni una utopía, y está cada vez más cerca de ser una realidad.
Más que un hotel moderno
En un futuro -que ya es prácticamente el presente- cualquier habitación de hotel aprovechará las inmensas posibilidades que brinda la tecnología, para mejorar la experiencia del cliente y hacerle sentir mejor que en casa. Las grandes cadenas hoteleras ya están apostando por implementar una serie de servicios que transforman la habitación en un lugar más acogedor y accesible. Vamos a repasar algunos de ellos.
Una habitación de hotel personalizada
Uno de los objetivos de los hoteles del futuro es adecuar la habitación a los gustos del cliente, para que la estancia se convierta en una experiencia aún más placentera. Para ello, el establecimiento hotelero realiza previamente una investigación sobre el huésped, mediante unas preguntas que se le envían días antes de que llegue al alojamiento. De esta manera, por ejemplo, la habitación mostrará en una de sus pantallas LED imágenes del rincón del mundo favorito del cliente. Además, el minibar no será una simple nevera en la que se encuentren unas bebidas estándar, sino que contará con un espacio más amplio, con algunos productos que sean del agrado del viajero.
Digital key
Lo que en la actualidad ya está aplicando cualquier hotel moderno que presuma de serlo, es el sistema conocido como Digital Key, nombre que le puso la cadena Hilton, pionera en usarlo. Si el salto que dieron muchos establecimientos hoteleros de la tradicional llave metálica a la tarjeta pareció ser toda una revolución, este cambio avanza varios pasos más. Con el sistema Digital Key, el huésped no tiene ni tan siquiera que pasar por recepción. Adiós a las esperas para hacer el “check-in” que en ocasiones se hacen insoportables. Directamente el cliente sube a su habitación y, con la aplicación que se ha descargado días antes en su móvil por indicación del hotel, abre la puerta. Sin duda, un mecanismo realmente cómodo, especialmente para los viajeros de negocios que llegan a un hotel con ganas de descansar, y sin el más mínimo interés en perder el tiempo delante del mostrador de una recepción.
Pero como todo avance tecnológico, la aplicación de este sistema también puede acarrear algunos problemas. Por ejemplo, si acude un acompañante al hotel antes que la persona que tiene la Digital Key, o si al dispositivo se le acaba la batería, sería imposible abrir la puerta. La más que probable solución, es la instalación de puestos de carga de dispositivos móviles, tanto en la recepción de los hoteles, como en las propias plantas de habitaciones.
Una tableta para controlarlo todo
En la habitación de un hotel moderno del futuro, encontraremos una decoración que se adaptará a nuestros gustos estéticos y pictóricos; las paredes pasarán a ser grandes paneles con ambientes cambiantes, siempre en función de los gustos del huésped. El uso de la tecnología móvil por parte del viajero facilitará los datos necesarios a las cadenas hoteleras, que serán capaces de ofrecer una experiencia diferente a cada cliente. Los sentidos se agudizarán y aprovecharán al máximo, ya que no a todos nos gustan los mismos olores, las mismas vistas, o incluso el mismo tacto en un mueble. Todo ello irá más allá de los actuales avances, que nos permiten ya en hoteles selectos, aclimatar la habitación, encender o apagar las luces, los aparatos, etc, desde una tablet, convenientemente situada en la mesilla de noche.
Son avances que los hoteles deberán ir puliendo con el objetivo de que la entrada, la estancia y la salida de un establecimiento de este tipo sea lo más ágil y satisfactoria posible.
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