Argentina ofrece importantes oportunidades para empresas e inversión extranjera. Históricamente, nuestro país ha mantenido relaciones económicas y comerciales muy fluidas con la principal potencia económica de Sudamérica. Así, no es de extrañar que nuestro próximo viaje de negocios nos lleve a este enclave. Si quieres obtener una visión general del país y algunas claves para que tu viaje sea un éxito… ¡sigue leyendo!
Hasta hace unas décadas, ¿quién no tenía un tío que fue a hacer fortuna a ‘la Argentina’? Sí, en esos tiempos, Argentina era tierra de oportunidades. Y a pesar de las cíclicas crisis socioeconómicas que han sacudido a la nación, hoy día sigue siendo un país al que ‘ir a hacer las Américas’, pues constituye la segunda economía más importante y desarrollada de Sudamérica. Un dato en este sentido: en 2017, el Banco Mundial la situó como 21º país por PIB del mundo. Así, Argentina suele ser destino de viajes de negocios desde muy diversos países del mundo.
La relevancia de Argentina en el plano económico, unida a su importancia geopolítica, convierte al país en uno de los únicos tres estados soberanos latinoamericanos que forman parte del G20. Asimismo, forma parte de el Mercosur, de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), entre otras organizaciones.
De este modo, Argentina es considerada una potencia regional. Es uno de los únicos países americanos -junto a Estados Unidos y Canadá- que ha logrado niveles óptimos en I+D+i en el campo científico y tecnológico, alcanzando capacidad para diseñar, producir y exportar satélites o construir reactores nucleares, así como convertirse en el primer productor de software.
Con una superficie de casi 2.800.000 kilómetros cuadrados, es el segundo país más extenso de América Latina, y el país hispanohablante más grande del mundo. Dada esta extensión, Argentina aglutina uno de los paisajes y climas más diversos del mundo.
Por volumen de población, las principales ciudades son Buenos Aires, Córdoba, Rosario, La Plata y Mar de Plata. Alrededor del 90 por ciento de la población del país se concentra en núcleos urbanos con más de un millón de habitantes. De hecho, solo en el área metropolitana de Buenos Aires vive casi una tercera parte de toda la población nacional.
Y es que Buenos Aires se unió en 2017 a la lista de los principales centros financieros globales según el Índice Centros Financieros Globales (GFCI, por las siglas en inglés), basado en datos de instituciones como el Banco Mundial, la Unidad de Inteligencia del grupo The Economist, la OECD y Naciones Unidas. Asimismo, el Informe de Ciudades Globales de la consultora A.T. Kearney, sitúa a Buenos Aires como una de las cinco ciudades más competitivas de América Latina, junto a Sao Paulo y Ciudad de México, seguidas por Bogotá y Río de Janeiro.
Así, no es extraño que empresas extranjeras, no solo españolas, tengan intereses en el país argentino. En el caso de nuestro país, destacar que España es para Argentina su octavo cliente a escala global -el segundo de la Unión Europea por detrás de Holanda-, así como su duodécimo importador. Además, el actual gobierno argentino, encabezado por Macri, ha expresado su voluntad de impulsar y mejorar las relaciones bilaterales con nuestro país, con la intención de ampliar los intercambios comerciales y económicos entre ambos países.
En el plano económico, las relaciones hispano-argentinas siempre han sido intensas, muy marcadas por los flujos migratorios, la fuerte presencia de inversión española en el país americano, el comercio y el turismo. Asimismo, la oferta comercial española goza de gran aceptación en Argentina, a pesar de que se enfrenta a diversas barreras como la arancelaria, entre otras.
Consideraciones culturales para tus viajes de negocios a Argentina
Dado el flujo migratorio procedente en gran medida de España e Italia durante los siglos XIX y XX, algunas tradiciones culturales en Argentina tienen un marcado acento europeo, sobre todo, latino. Entender sus valores y cultura es importante para que nuestros viajes de negocios sean un éxito.
- Las relaciones tú a tú cuentan
A la hora de hacer negocios en Argentina, las relaciones personales tienen gran importancia. Las reuniones cara a cara son clave. Los argentinos consideran los emails, las calls o las vídeo conferencias demasiado impersonales.
Así, en tu viaje de negocios, ‘despachar’ tú a tú es importante. De cara a la reunión, es recomendable cuidar la puntualidad, aunque muy probablemente nos toque esperar. Y durante la misma, las muestras de formalidad también son determinantes, por lo que se recomienda dirigirse a las personas por su título profesional o con el tratamiento de señor, señora y señorita.
En cuanto al dress-code, tengamos en cuenta que la apariencia es importante para los argentinos. Así, en las reuniones de negocios, se recomienda acudir con indumentaria elegante, formal y conservadora.
- Conjugar la formalidad con la informalidad
El saludo más adecuado en una reunión formal es un apretón de manos, manteniendo el contacto visual. Los invitados suelen ser recibidos y acompañados a sus sillas, que suelen estar dispuestas en orden de antigüedad frente a los anfitriones.
En un contexto más informal, los argentinos suelen mantener contacto físico cercano al entablar conversación. Así, acercarse y tocar a alguien en el hombro es signo de abrir las puertas a la proximidad.
Como fórmula de cortesía, se suele entablar alguna conversación amable antes de ‘entrar en faena’. De hecho, llegar e ‘ir al grano’, al objeto de la reunión, se considera un tanto descortés. En este contexto, un buen tema de conversación al que aludir es el deporte, sobre todo, el fútbol, así como todo lo relacionado con el entretenimiento, como puede ser el cine o la música. Conversaciones que es preferible evitar, las relacionadas con cuestiones delicadas como puede ser la política.
Ya entrados en la materia de la reunión, lo recomendable es mantener una actitud relajada, evitar gesticular demasiado con las manos y no mantener posturas demasiado firmes.
- Hablar ‘el mismo idioma’
Aunque el español es la lengua oficial, este está muy influenciado por el italiano, y es ligeramente diferente al castellano. Tratemos de adaptarnos a los modismos de su lenguaje. Ante un encuentro en el que confluyan varias y diferentes nacionalidades con distintos idiomas, el inglés será la lengua a hablar. El dominio del inglés está muy generalizado en las grandes ciudades, sobre todo en Buenos Aires.
- Acomodarse a su ritmo
En general, las jornadas de trabajo suelen comenzar entre las 8.00 y las 9.00 de la mañana, para finalizar entre las 17.00 y las 18.00 de la tarde. El ritmo de trabajo suele ser menos ágil que en Europa, con lo que las reuniones suelen alargarse más de lo previsto e, incluso, suele posponerse su conclusión para una próxima cita.
A los argentinos les gusta detenerse en los detalles, por lo que lo que el devenir de una reunión nos puede parecer un largo debate ciertamente innecesario.
Asimismo, los contratos son largos y muy detallados y no se dan por concluidos hasta que todos los elementos estén firmados, siendo muy importante que todo conste por escrito. En general, la burocracia es intensa, y resulta recomendable viajar con un buen apoyo previo en este sentido, así como con orientación local.
- Forjar una relación estrecha
Los argentinos son muy familiares y este hecho se hace notar en la forma en que hacen negocios. Así, valoran mucho las relaciones cercanas y personales, aspecto que debemos cuidar. Por ejemplo, mantener una buena relación personal, nos ayudará mucho para acelerar el proceso de una negociación difícil. Así, es importante mostrar más lealtad por las personas que por las compañías o entidades por sí.
También hemos de ser cuidadosos a la hora de criticar o corregir a alguien en un ámbito público, pues suelen valorar muy positivamente la discreción.
Bleisure: qué ver en Argentina
Si eres de los que alargan las estancias de sus viajes de negocios unos días, no dejes pasar la oportunidad de conocer lugares como:
> Las cataratas de Iguazú.- Disfruta de una de las cascadas más impresionantes del planeta. Si puedes, visítalas tanto del lado argentino como del brasileño. En el lado de Argentina, podrás disfrutar de los paseos por las cascadas; subir en el gomón, un barco que navega al pie de las cataratas; así como pasear por Iguazú, donde podrás disfrutar de un exótico orquidario con más de un millar de ejemplares de esta flor.
> La pampa argentina.- Una estupenda fórmula para disfrutar de este característico paraje argentino es visitar un rancho típico. Juan Gerónimo es una opción. Forma parte de la Reserva Mundial de Biosfera del Parque Costero Sur, a unos 160 kilómetros de la capital argentina. Este rancho está rodeado de unas 4.000 hectáreas con lagos y montes llenos de vegetación y aves autóctonas, donde se pueden observar las actividades de los rancheros, así como realizar diferentes actividades, desde paseos a caballo, hasta jornadas de pesca.
> El Perito Moreno.- Ubicado en el sector sur del Parque Nacional Los Glaciares, este glaciar mide unos 30km de largo, 5km de ancho y 60km de alto. El Parque Nacional organiza caminatas y navegaciones que permiten visionar paisajes impresionantes formados por infinitas agujas de hielo azuladas.
> Ushuaia.- ¿Te has preguntado alguna vez cómo es el fin del mundo? Si viajas a Argentina, este está a tu alcance. En Ushuaia puedes visitar el curioso Museo del Fin del Mundo y el Museo Marítimo, antiguo presidio reformado. Además, desde esta ciudad podrás acceder al Parque Nacional Tierra de Fuego y navegar por el Canal Beagle, donde se pueden observar cormoranes, lobos marinos y pingüinos de Magallanes
Con todo ello, si tu próximo viaje de negocios te lleva a Argentina, ten en cuenta todas estas cuestiones, y, por su puesto, haz hueco en la agenda para disfrutar de su gastronomía y de su cultura. Y, por supuesto… ¡no dejes de disfrutar de un magnífico espectáculo de tango!