Este domingo celebramos el Día Mundial del Turismo. Una conmemoración que viene marcada en el calendario desde 1980, pero que quizá, más de un año, haya pasado un poco desapercibida. Pero este 2020, es diferente.
No porque paradójicamente cumpla 40 años y en estado de ‘cuarentena’, sino porque precisamente ese cierto estado de cuarentena -que lleva prolongándose seis meses- ha tenido un importante impacto, no solo en el sector a escala internacional o en sectores vinculados de forma directa o indirecta, sino en la economía de muchos países en los que el turismo supone una importante contribución a la riqueza nacional, como es el caso de nuestro país. Y es que, antes de la emergencia sanitaria, el turismo constituyó más de un 12 por ciento del PIB en el último ejercicio y generó el 13 por ciento del empleo entre empleos directos e indirectos.
¿Y qué pasará con el sector cuando se haga el balance de este año? Pues ‘vendrán curvas’. No solo para el sector, sino para la economía. Y no solo en España. A nivel mundial, también.
La Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT) estima que entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos están actualmente en riesgo. Por su parte, La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) prevé una pérdida del 1,5 al 2,8 por ciento del PIB mundial, según detallan en el informe de Naciones Unidas COVID19 and Transforming Tourism.
En nuestro país, el recién concluido verano, arroja cifras muy desalentadoras. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en julio y agosto, España recibió solo 2.464.441 turistas extranjeros, lo que representa un 75,1 por ciento menos que el año pasado. En pérdidas, esta cifra se traduce como 9.491 millones de euros. Además, el gasto que ha realizado el turista extranjero este año también ha disminuido.
Lo mismo ha ocurrido con el gasto del turista nacional, un 45 por ciento inferior al del año pasado. Según el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) el turismo de españoles dentro de nuestras fronteras no ha sido suficiente para salvar la temporada estival.
Turismo de negocios, uno de los más afectados, pero con visos de volver a la actividad, “por fases”, según McKinsey
Este mes de agosto, la compañía de consultaría McKinsey ha expuesto el análisis que ha realizado sobre el impacto de la emergencia sanitaria en el turismo de negocios, así como sus perspectivas sobre cómo se producirá la recuperación del sector.
Según el informe, el turismo de negocios ha sido uno de los más dañados por la paralización económica que ha provocado la emergencia sanitaria. En 2018, el sector MICE, movió más de 1,4 billones de dólares (1,18 billones de euros), un 21,4% de la cifra de negocio del turismo mundial, según la consultora. Además, los viajes corporativos constituyen un activo muy importante para las aerolíneas, no tanto por volumen, sino porque suelen reservar las tarifas más elevadas. Algo parecido ocurre con determinados hoteles, sobre todo urbanos, cuya ocupación depende de este tipo de viajero.
En el actual contexto, con el virus circulante, según McKinsey, el sector del turismo de negocios debería adoptar ciertas líneas de actuación para tratar de acelerar la recuperación del mismo.
En primer término, los gestores de viajes deben mantener una relación directa con las personas con poder de decisión en las empresas para las que preparan los viajes. El objetivo, huir de la estandarización, ofreciendo soluciones adhoc a las necesidades de cada compañía. En definitiva, orientarse hacia la personalización.
En cuanto a proveedores, la recomendación de McKinsey se dirige a ajustar los precios y servicios que ofrecen, disminuyendo el gasto en detalles quizá superfluos (amenities, por ejemplo) y, por supuesto, no recortar gastos en medidas sanitarias, ajustar las políticas comerciales de los proveedores a la evolución de los viajes y que tengan planes para posibles confinamientos futuros.
La consultoría prevé que la actividad del sector va a ir recuperándose, aunque en distintas fases y de diferente modo según el subsector. Según la opinión de los gestores de los viajes de negocios, el informe revela que seguramente sean los viajes regionales los primeros en retomarse, luego transporte aéreo y ferroviario y, por último, los viajes de larga distancia -estos, conforme a las políticas de apertura de cada país-.
En Diners Club Spain confiamos en que estos pronósticos se cumplan y que el turismo en general, y el de negocios, en particular, retomen su actividad normal pronto. Eso sí, siempre priorizando en todo momento, la seguridad y las medidas de prevención. Así, con el 40º aniversario del Día Mundial del Turismo este domingo, no podemos más que ir desde ya calentando motores para conmemorar un sector que tanto aporta a los individuos, a la sociedad y a la economía a escala mundial.