Tras más de año y medio de estrictas restricciones, desde este lunes, Estados Unidos abre de nuevo sus fronteras a viajeros procedentes de Europa, China, Irán, Sudáfrica, Brasil e India. Esta apertura está supeditada a la certificación, por parte de los viajeros, de que han recibido, con al menos 14 días de antelación a la entrada en el país, la pauta completa de vacunación por covid19. Además, las vacunas aceptadas están limitadas a una de las seis validadas por la OMS o autorizadas por la FDA estadounidense. Por último, se establece también, como requisito, la presentación de una PCR o un test de antígenos, con resultado negativo, realizado con un máximo de tres días de antelación al viaje.
Durante estos 20 meses de restricciones, hasta la fecha, únicamente han podido pisar suelo estadounidense, bien los extranjeros con residencia permanente en Estados Unidos, bien los poseedores del visado National Interest Exception (NIE), que se concede solo para algunos viajes académicos, profesionales o por cuestiones médicas. Estos requisitos son independientes del estado al que se viaje, no obstante, adicionalmente, cada uno de dichos estados puede establecer otras exigencias o normas específicas a los viajeros. Aquí, lo más recomendable es consultar la página del centro de diagnóstico de enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Por otro lado, continúa siendo obligatorio contar con la autorización ESTA (“Electronic System for Travel Authorization”), requerimiento previo e independiente a la emergencia sanitaria, para viajes de turismo o negocios, que no necesitan visado.
«Queremos todos volver un poco a la normalidad, por razones económicas, obviamente, pero también por las relaciones que hay entre nuestra gente», resaltó el portavoz de la Embajada de Estados Unidos en España, Adam Lenert, en una entrevista concedida a EFE. El portavoz hacía referencia a los españoles que desean viajar a Estados Unidos, por motivos familiares o de negocios, además de turísticos. También señaló que «es sumamente importante que podamos agilizar el proceso y volver un poco a los niveles que teníamos antes de la pandemia».
Y es que, atendiendo a cifras a escala europea, los viajeros procedentes del viejo continente suponían el 20% de los más de 80 millones de visitantes, que Estados Unidos recibía antes de la emergencia sanitaria. Además, la apertura de fronteras de Estados Unidos rehabilita mercados clave, para los viajes de negocios y constituye una decisión muy positiva, para los millones de puestos de trabajo en ese país, que dependen del turismo mundial, según aseguró en declaraciones públicas Willie Walsh, director general de la patronal aérea. Dicha patronal, representa a unas 290 aerolíneas, que concentran el 82% del tráfico aéreo mundial.
Asimismo, la industria de viajes, tanto a un lado como otro del Atlántico, aplaude la flexibilización de restricciones en el país norteamericano. En cuanto fue anunciada la decisión por parte de la administración Biden, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) manifestó que «el levantamiento de las restricciones de viaje por parte de Estados Unidos para restablecer los viajes transatlánticos entre la UE y el Reino Unido es una buena noticia, no solo para las aerolíneas, sino también para el sector de viajes y turismo en general, que ha sido seriamente perjudicado por el COVID-19». Su CEO, Julia Simpson, señaló en un comunicado que «permitirá que las familias se reúnan, los viajeros de negocios reanuden las reuniones y eventos, cara a cara, y el regreso de los viajes y el turismo proporcionará un gran impulso a estas economías».
Igualmente, la Asociación de Viajes de EEUU (US Travel) celebró la decisión, ya que, ayudará a “hacer revivir a la economía estadounidense y proteger la salud pública”. Roger Dow, presidente y director ejecutivo de la entidad, expresó que «es un punto de inflexión importante en la gestión del virus y acelerará la recuperación, de los millones de trabajos relacionados con los viajes, que se han perdido, debido a las restricciones de viajes internacionales».
Desde Diner Club Spain aplaudimos también, la decisión del gobierno estadounidense. Un paso decisivo para la recuperación de los viajes de negocios que, ahora sí, parece que retoman el vuelo, tras las fuertes turbulencias generadas por la emergencia sanitaria.