Este año, a las puertas de Navidad, quizá uno de los memes que antes se viralizó ilustrando cómo muchos pasaríamos estas fiestas fue aquel que decía “25 de diciembre, Zoom, Zoom, Zoom…”. Sí, y es que este año, en muchos casos hemos pasado vídeo-Nochebuenas, hemos recurrido a la tecnología para sentirnos un poco más cerca de aquellos a quienes con este año no hemos podido compartir mesa y mantel, pero con quienes no hemos querido dejar de brindar, aunque fuera de forma virtual.
Y llegamos al último día del año. Esta noche será distinta. Una Nochevieja diferente, como casi todo lo ha sido este 2020. Nos comeremos las 12 uvas, sí, pero sin ver gente agolpada en torno al reloj de la Puerta del Sol.
En Times Square ninguna multitud elevará la voz en la archiconocida cuenta atrás, que, ni mucho menos, se culminará con un beso. Y en las ciudades costeras de Brasil, las playas no verán llenarse de gente que pasada la medianoche salte las tradicionales siete olas con las que suelen atraer la buena suerte para el nuevo año.
No obstante, otras tradicionales costumbres con las que se da la bienvenida al nuevo año en diferentes partes del mundo sí se seguirán realizando.
En Rusia, millones de niños esperarán con ilusión la llegada del Abuelo de Hielo, cargado de dulces y regalos. Los pequeños, para recibir su regalo, deberán cantar esa canción o recitar ese poema que seguro que ahora mismo están ensayando.
En Dinamarca seguro que también a las 23.59 nos encontramos a una inmensa mayoría de daneses subidos a una silla para a las doce en punto saltar de ella atrayendo la buena suerte.
En Italia, un año más, las lentejas rebosarán en los platos de la cena. Y es que estas legumbres, que en la Nochevieja italiana ‘nadie deja’, simbolizan dinero y riqueza. Cuantas más se coman, más dinero se ganará. Esta tradición remonta desde tiempos de los romanos, que regalaban lentejas a comienzos de año para que se convirtieran en monedas de oro.
En Japón se dará la bienvenida al año con el tradicional ritual ‘joya no kane’, por el que 108 campanadas resonarán en la noche nipona para dar la bienvenida al Año Nuevo, para, con cada campanada, alejar el mal y los pecados cometidos.
En Filipinas la pandemia no impedirá en la mayoría de los casos que la gente se vista con estampados de lunares para atraer la buena suerte. En esta indumentaria, además, un bolsillo es imprescindible. ¿Para qué? Pues para introducir monedas y hacerlas sonar a medianoche.
En definitiva, en todos los rincones del mundo se dará la bienvenida a un ‘deseado’ 2021, tratando de mantener las costumbres y tradiciones en la medida de lo posible. Desde Diners Club Spain nos sumamos a celebrar el comienzo del nuevo año, ¡Feliz Nochevieja!