Hace unas semanas, la Costa del Sol albergó el II Congreso SUTUS, bajo el título ‘Turismo más allá de las fronteras naturales’, que reunió a los mayores expertos del sector espacial y subacuático del mundo para analizar los desafíos del turismo en estos dos segmentos. Sobre el turismo espacial se ha hablado mucho recientemente, pero no tanto del subacuático, un ámbito casi inexplorado y con un inmenso potencial para atraer al turismo internacional, según afirman desde el citado foro.
Y es que, el turismo subacuático, tiene mucho por ofrecer. No solo como reclamo en sí mismo, debido a las maravillas que alberga el océano o el acceso limitado del público general a éstas, sino también, como repercusión indirecta en destinos u opciones más tradicionales. Por lo que, saber explotar esta oportunidad en la dirección correcta, traería consigo un enorme abanico de posibilidades, eso si, siempre salvaguardando la integridad de las costas.
La barrera de entrada hasta el momento, “el precio”, señaló Héctor Salvador, director de operaciones de Triton Submarines, en su intervención en el congreso, “pero se está democratizando”, afirmó, señalando que hay infraestructuras y el interés de los viajeros por este tipo de turismo va en aumento.
“El reto ahora es gestionar los flujos de turismo para que el fondo del mar no se convierta en un parque temático”, apuntó Michele Stefanile, investigador de la Universidad de Nápoles, quien puso sobre la mesa una pregunta dirigida a los diferentes agentes: ¿qué perfil de turista atraer? ¿Consumidores o amantes de la naturaleza? “Si solo vamos a querer vender un fondo bonito para hacerse un selfie, el reto es sencillo, pero si queremos sacar partido al legado para transmitir y poner en valor la historia del fondo marino, estamos ante un gran desafío”, resaltó Stefanile en declaraciones recogidas por Cinco Días, que afirma que “el legado natural permite ofrecer una buena experiencia a los viajeros, pero también debe aprovecharse para inculcar una actitud de respeto hacia el fondo marino”.
Así, la sostenibilidad cobra una vital importancia e incentivar el impulso del turismo subacuático puede potenciar el cuidado del fondo marino. “Cuando tienes un producto adecuado, puedes acercárselo a la gente y todo se cuida mejor”, señaló la arqueóloga submarina Carlota Pérez Reverte, para quien “ofrecer experiencias perfectas bajo el agua, no tendría ningún sentido acabar nadando entre basura”. Y cómo no, el afamado apellido Cousteau se suma al impulso de iniciativas orientadas a conocer el fondo de los océanos, de la mano del nieto del mismísimo Jacques Cousteau, Fabien Cousteau, quien también participó en el congreso. Cousteau ha seguido desarrollando el legado de su abuelo, y ha dotado de vida al proyecto Proteus, un centro de investigación y un hábitat submarino equipado con las últimas tecnologías, que permitirá vivir y trabajar en él durante largos periodos de tiempo.
Pernoctar bajo el mar no es una realidad lejana, aunque eso sí, hay que alejarse un poco de nuestras costas. Como es el caso del hotel Poseidon Undersea Resort, ubicado en Isla Katafinga, en Fiji, el Resorts World Sentosa, en Singapur, el Atlantis The Palm, en Dubái o The Manta Resort, en Zanzíbar. Auténticas «perlas».
No obstante, también podemos disfrutar en nuestro país de experiencias turísticas subacuáticas que, aúnan cultura y diversión. Es el caso de Lanzarote, que desde hace unos años, alberga el que fue el primer museo submarino de Europa, el Museo Atlántico, que invita a bucear entre más de 300 esculturas petrificadas bajo el agua ya sea practicando esnorkel, buceo con botella o en submarino. Asimismo, en la costa andaluza se está trabajando en el proyecto ‘La Senda Azul’, que pretende hacer accesibles yacimientos arqueológicos y vestigios de las civilizaciones griega y romana, e incluir la construcción de arrecifes artificiales y bases náuticas.
Con todo ello, parece que las escapadas a la playa van a llevarnos más allá de la orilla del mar, pudiendo hacer una excursión de buceo o vivir una estancia de lujo en un hotel subacuático. Desde Diners Club Spain apoyamos todas las opciones turística, más todavía si nos transportan a mundos mágicos que se reserva la naturaleza.