Para muchos de nosotros, un viaje en autobús o en autocar nos retrotrae a nuestra infancia. Lo cierto es que, a medida que vamos cumpliendo años, para viajes de medio y largo recorrido, solemos optar por otros medios de transporte como el tren o el avión. Eso cuando no optamos por vehículo privado -propio, alquilado, compartido…-.
Una de las fundamentales ventajas de las opciones del tren o del avión, es por todos conocida y es que, «se tarda menos» en el trayecto. Pero, si lo piensas bien, si al tiempo que cada medio de transporte tarda en unir el punto de partida con el de destino, le sumas lo que tardas en llegar a la estación o aeropuerto de salida, más lo que tardas desde la estación o aeropuerto de destino a la ciudad que realmente es tu destino… quizá las manecillas del reloj hubieran avanzado igual o menos que si coges una ruta de autobús que te deja directamente en ese punto al que te diriges.
Además, ese tiempo ‘de más’ también suele sumar dinero que abandona de nuestra cartera. Porque a no ser que algún familiar o conocido te acerque a la estación o al aeropuerto, llegar al punto de partida también implica, cuanto más, coger un taxi, o cuanto menos, subirse a un bus urbano o interurbano o coger el metro. Eso, en muchas ciudades, añadido al coste del billete, eleva considerablemente el coste. Por ejemplo, si cogemos un taxi desde el aeropuerto de Heathrow (Londres) hasta la ciudad, son casi 70€. Dentro de nuestras fronteras, un taxi a Barcelona desde el aeropuerto ronda los 26€. Si lo contemplamos junto al pasaje de avión, la cosa se puede subir ‘por las nubes’, ¡y antes de haber despegado!
Cuando optamos por vehículo particular, esos problemas desaparecen… ¡con permiso de los atascos! Seguro que más de uno, en alguna ocasión, incluso habiéndose pegado el madrugón para evitarlo. Ese tiempo de espera en el atasco a veces ‘desespera’. Pero no solo es cuestión de paciencia, también, y aunque parezca mentira, ¡hasta de fortaleza física! Y es que tanto tiempo dentro del habitáculo de un coche, prácticamente en la misma postura, nos entumece. Una fatiga que en el caso del conductor es incluso mayor, pues debe permanecer atento con todos los sentidos durante la conducción. Y aunque en un autobús el atasco puede durar lo mismo, casi mejor que nos pille con la posibilidad de ver una película o echar una cabezadita, ¿no?
Tras leer esto, si optas por realizar algún desplazamiento en autobús, ¡será todo un acierto.! Y más convencido estarás aún, si sigues leyendo lo que viene a continuación.
¿Qué ofrece hoy en día un viaje en autobús?
Sí, porque todas las ventajas anteriormente expuestas no son las únicas, aunque estés convencido de que solo por ellas, merece la pena. Hoy día, un viaje en autobús ofrece representar toda una ‘experiencia’. ¿Por qué? Te lo contamos.
- A día de hoy, un viaje en autobús puede ser ‘una clase de viaje’ es esas de primera clase. El siglo XXI ha traído consigo flotas de autocares que no tienen casi nada que envidiar a la cabina de Business de una aeronave si hablamos, por ejemplo, de asientos confortables. Ergonomía, confort y estructura envolvente nos acompañarán durante todo el trayecto. Y a mano… lámpara de lectura, mesa plegable extra-grande, revistero, colgadores extraíbles o compartimentos portaobjetos.
- Otro elemento que se asemeja al ofrecido en algunas aeronaves es el servicio de televisión y videoclub personalizado para cada pasajero. Y si eres más de las películas, series o música que tienes almacenadas en tu móvil, tablet o pc, ¡engánchate al WiFi del vehículo!.
- ¿Te cuesta conciliar el sueño por la luz? ¿Eres de los que se quedan helados con el aire acondicionado, aunque esté al mínimo? La mayoría de los servicios premium de autobús ofrecen kits para que la experiencia del viaje sea placentera. Entre las cosas que suelen incluir, antifaz, almohada y manta, por ejemplo.
- ¡Y nada de llevar un bocadillo por si nos entra hambre! Aparte del menú contemplado según lo largo que sea el viaje, también tendrás la opción de comprar bebidas o snacks durante el recorrido.
- Y si lo que te echa para atrás de viajar en autobús es carecer de servicio a bordo… ¡Olvídate! Azafatas y personal de servicio para portar el equipaje te dan hoy día la experiencia de viajar en autobús. Incluso, te pueden recoger en casa y llevarte hasta la estación.
Y además de todo ello… disfruta del paisaje. Disfruta de nuevo de todo lo bueno que recuerdas de esos viajes en autobús aderezados ahora con las innovaciones que ofrece el paso de los años. Eso sí, como en cualquier medio de transporte, en el presente contexto de emergencia sanitaria, sigue todas las reglas y recomendaciones establecidas para evitar y prevenir contagios. ¡Bon voyage!